lunes, 18 de enero de 2016

Los enemigos de Bolívar Por: Luis Britto García

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No hay grandeza sin enemigos. El camino de todo héroe está sembrado de sabandijas. Bolívar desafió las más aguerridas legiones de un Imperio global. Peleó 472 batallas y perdió sólo seis. Casi invencible cara a cara, sus adversarios buscaron herirlo a traición. Recordemos a Vinoni, que entrega Puerto Cabello; al infeliz negrito Pío que intenta matar al Libertador y sólo acuchilla a Amestoy, que reposaba en la hamaca de aquél; a los magnicidas del atentado del 25 de septiembre de 1828 en Bogotá. Tampoco pudieron con él. Tuvieron que asesinarlo en el alma, balaceando a su más dilecto amigo y posible sucesor: Antonio José de Sucre, mariscal de Ayacucho.
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Pues no hay adversario más leal que el abierto. El Pacificador Pablo Morillo era de cuidado. Venía con sesenta navíos, inmensos pertrechos y 15.000 hombres a sofocar la rebelión del Nuevo Mundo. Había peleado victoriosamente contra Bonaparte. El Pacificador batalló fieramente contra los patriotas, pero también les reconoció gallardamente la valentía. En la entrevista de Santa Ana pudo capturar a Bolívar, que compareció a parlamentar solo y sin escolta, y no lo hizo. No calzan esos puntos los virreyes a quienes Bolívar o sus generales pusieron en fuga. Ninguno fue hijo de sus obras; ni uno solo tenía un proyecto distinto de la eternización del privilegio, ninguno debió sacar ejércitos de la nada para defender instituciones aún por crear.

domingo, 3 de enero de 2016

Soliloquio sobre intelectuales, humoristas y comunicadores chavistas Por: Eligio Damas

Las categorías de intelectuales y comunicadores chavistas, forman toda una rica fauna. Si uno se pone a clasificarlas, de repente, se percata de lo dificultoso del trabajo de Charles Darwin. Es una larga lista o un promontorio tan apretujado que resulta difícil seleccionar adecuadamente cada especie. Pero como uno es flojo, lo fue toda la vida y por serlo optamos por dedicarnos a escribir pendejadas, cosas livianas que por serlo hasta flotan y nada de cargar bultos o hacer cosas más pesadas y fastidiosas, como esas por las cuales pagan, solo hemos podido clasificar cuatro y una quinta que nada vale pero algo dice. Los primeros que vamos a destacar, son aquellos que en el CELARG, no los del CELARG, sino en ese espacio, cuando Chávez vivo estaba, llamaron la atención sobre aquel fenómeno que definieron acertadamente de "Hiperliderazgo". Corriendo el riesgo de ser injusto y dejar a muchos por fuera, pues por flojo, como ya dije, apelo a mi memoria, allí estuvieron, entre otros mi viejo amigo y compañero Vladimir "El Chivo" Acosta, Luis Brito García, José Luis Monedero y Gonzalo Gómez. Por supuesto, en todo el país, que para conocimiento de los caraqueños, va más allá de Petare, corriendo hacia el oriente y de Los Teques, si miramos hacia occidente, espacio que ya no es aquella pequeña cosa definida peyorativamente como la "Provincia o el Interior", sino montones de personas, seres pensantes, que los hay, escritores, que los hay, intelectuales que los hay, aunque no parezca, decían exactamente lo mismo.